Después de un tramite en Chilpancingo Guerrero para legalizar el acta de matrimonio, un viaje a México para notariar todo lo antes apostillado, un viaje al único Banco del Café que queda en Bogotá, una muestra de sangre y la lucha para que una máquinita identificara cada una de mis huellas dactilares(demostrando que mi dedo meñique es imposible de identificar; el miércoles seré por fin una extranjera legal en Colombia.
Adios a los cuentos de que vengo a ver a mi novio colombiano en cada entrada al país(lo siento Julio...tuve que mentir); adios a los beneficios de la excención de impuestos en el aeropuerto...
hola cédula de extranjería...el documento que oficialmente dice que no eres de aquí...(además del ya famoso acento delatador..)...pero que te da los beneficios de un residente legal y te libera de cualquier sospecha de la DIAN (tipo ministerio de relaciones exteriores) de que tengas asuntos turbios en el país.
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